Hay personas que suelen pasar horas en el gimnasio, siguiendo una rutina ardua y constante, incluso levantando peso que nunca imaginaron en máquinas enormes, pero pese a todo su esfuerzo aún siguen teniendo el mismo peso y la misma forma. Les parecerá muy raro, pues, si están haciendo todo bien el gimnasio.

¿cómo es que no logran alcanzar su meta? La respuesta es bastante simple, el entrenamiento no lo es todo, ya que según los entrenadores personales con amplia experiencia en este ámbito, aseguran que sin una buena dieta, los resultados nunca serán los deseados.

Es decir, para aclarar dudas, es evidente que el entrenamiento es sumamente necesario para obtener el cuerpo que deseas, un abdomen plano, brazos fornidos y piernas tonificadas, pero la alimentación también tiene protagonismo en este plan. Lo primero que debes hacer es asesorarte con un nutricionista o especialista para que te de una dieta adecuada a tus condiciones físicas. Aunque debes saber que para aumentar la masa muscular, básicamente, tu rutina alimenticia debe estar cargada de proteínas como pollo, pavo, carne magra sin grasa y pescado.

La cantidad de veces que debes comer al día es otra parte importante en este asunto. Por lo general, las personas comen 3 veces al día, pero lo ideal sería comer 5 veces al día, incluso más dependiendo del plan de entrenamiento. Los vegetales y algunos carbohidratos, también participan en este régimen alimenticio. Recuerda que los músculos necesitan recuperarse luego del entrenamiento y para lo que requieren una porción importante de proteínas y los carbohidratos son los que aportan energía para el organismo. En conclusión, los resultados obtenidos en el gimnasio, inclusive, después de un duro entrenamiento, son directamente proporcionales a cómo te alimentas. Toma en serio tu estrategia y pronto verás los resultados.